jueves, 2 de septiembre de 2010

Capítulo uno. ¨ Sensaciones¨

De repente me sorprendí inquieta, mi respiración se aceleró, mi pulso se descontroló. Respiré hondo y un olor, fresco, suave, familiar y a la vez un frío recorrió mi pequeño cuerpo. Seguí acelerada durante unos segundos , anduve para un lado, luego para el otro, miré el reloj, uff, tan sólo las 10:07 minutos, mi jornada laboral apenas había empezado y yo ya estaba deseando que el reloj marcase las tres para salir pitando, respirar aire puro, llegar a mi casa, ojear el email, tuentil, facebook, tirarme en plancha en la cama y dárme esa merecida siesta de dos y tres horas, si, lo sé. Soy una marmota.
Día siguiente misma inquietud, mismo frío, mismo olor. Será una señal? Me estaré muriendo? Tan hipocondriaca como siempre, hay cosas que no cambian. De nuevo un paseito para arriba, otro paseo para abajo, contemplo el reloj y de nuevo las 10:07 minutos.
Qué cosas no? Qué miedo, seguro que me muero…
Las tres!! De nuevo salgo pitando, que si llego a casa, almuerzo algo, que si una llamadita de dos horas con mi mejor amiga para contarnos nuestras cosillas, que si un mensaje, otro, otro y otro. Ojeada al tuenti, facebook, email y siesta al canto.
Dos hora más tarde. Abro mis ojos, ojeo el techo, me relaja. Miro hacia la ventana, me pierdo con mi imaginación dónde planeo, deseo, sueño.
Un tono, dos tono… Bueno, más bien el tono de espera de el fantasma de la ópera de Nightwish …
- si?
- tía, me mueroo!!
- Jajaaja… Pero que hablas María? Que te ha pasado ahora?...
- No te rias, coño!! – risas por ambas partes…

Lucía, amiga incondicional, confidente, consejara, un gran apoyo y sobre todo amiga.
- Pues nada tía, que llevo dos días con unas sensaciones más raras, ando algo inquieta, será el calor, el estress…
- Será eso María, relájate verás como es una tontería y deja de pensar que te mueres!! Por cierto, qué haces a la noche, vente a la Tuerca a beber unas birras, no?
- Mmm, no sé, no ando animadilla….
- Pues coño!! Esto te anima, venga!, venga!, vente y así hablamos que tengo cosillas que contarte…
- Bueno venga, iré, sobre las ocho y media allí.
- Ok, allí te espero, no me falles eh, María.

El no me falles me retumba en la cabeza. Cierto es que soy bastante puntual, siempre y cuando llegue a mis citas.
Quedo, me ducho, me arreglo, me maquillo, de repente me miro al espejo se me vienen mis problemas a la cabeza, me embajono y zas…
Ocho y cuarto. Tecleo y envío.
"Lucía soy María, al final no salgo, no me encuentro bien, lo siento. Ya hablamos"

En realidad nunca sé la reacción de Lucía cuando ve algún mensaje mío dándole plantón. Esta podría ser la decimocuarta vez, y en realidad, ni quiero saberla. Tiene paciencia, mucha paciencia, me conoce y sabe lo inestable que puedo llegar a ser.
Decido echarme en la cama, leer algo, desperdiciar las horas en internet, ver el reloj, ver que las horas no pasan, otra vuelta en la cama y otra, y otra, hasta que me quedo dormida. Me desvelo, me vuelvo a quedar dormida, me vuelvo a desvelar, me vuelvo a quedar dormida, normalmente dormía bien, de echo creo que por eso ahora duermo siesta, no consigo conciliar el sueño y más si duermo sola y cuando me consigo relajar y tener un sueño placentero, empieza a sonar la preciosa alarma que me avisa que tengo que ir a trabajar.
Las 8!! Me levanto, me voy al baño, vuelvo al cuarto, me doy la vuelta vuelvo a ir al baño, cogo el cepillo de dientes y me los empiezo a lavar. Vuelvo a entrar en mi cuarto, entre la leonera de ropa tirada en la silla, busco mis pantalones negros… - Mierda! Dónde coño estarán los pantalones del trabajo!
Me vuelvo al baño a enjuagarme la boca, vuelvo a ir al cuarto, otro intento de encontrar mis pantalones aunque antes encuentro la camiseta. Me voy al baño, me cojo una coleta, aparezco de nuevo en mi cuarto, miro debajo de la cama y bingo!! ahí están tirados.
Bajo corriendo las escaleras, me dirijo hacia la puerta, antes echo una ojeada al cuarto de mi abuela y suelto un - ya me voyyyyyyyyy!! Y ella siempre me contesta hasta luego!!
Y cuando me dispongo a salir me acuerdo que mi bolso está en la silla de mi cuarto así que subo de nuevo, bajo corriendo las escaleras y cuando voy a echar manos de las llaves no están en el bolso, joder!! .
Vuelta a subir, de vuelta a ojear en mi cuarto y buscando me percato que las llaves están encima de la estantería. De la estantería? En qué estaría pensando yo anoche… Vuelvo a decir un ya me voyyyyyyy, vuelvo a escuchar un hasta luego!!
Por fin salgo!!