miércoles, 4 de mayo de 2011

La princesa busca marido.

Había una vez una princesa, que quería encontrar un esposo digno de ella, que la amase verdaderamente. Para lo cual puso una condición: elegiría marido entre todos los que fueran capaces de estar 365 días al lado del muro del palacio donde ella vivía, sin separarse ni un solo día. Se presentaron centenares, miles de pretendientes a la corona real. Pero claro al primer frío la mitad se fue, cuando empezaron los calores se fue la mitad de la otra mitad, cuando empezaron a gastarse los cojines y se terminó la comida, la mitad de la mitad de la mitad, también se fue.
Habían empezado el primero de enero, cuando entró diciembre, empezaron de nuevo los fríos, y solamente quedó un joven.Todos los demás se habían ido, cansados, aburridos, pensando que ningún amor valía la pena. Solamente éste joven que había adorado a la princesa desde siempre, estaba allí, anclado en esa pared y ese muro, esperando pacientemente que pasaran los 365 días.
La princesa que había despreciado a todos, cuando vio que este muchacho se quedaba empezó a mirarlo, pensando, que quizás ese hombre la quisiera de verdad. Lo había espiado en Octubre, había pasado frente a él en Noviembre, y en Diciembre, disfrazada de campesina le había dejado un poco de agua y un poco de comida, le había visto los ojos y se había dado cuenta de su mirada sincera. Entonces le había dicho al rey:

- Padre creo que finalmente vas a tener un casamiento, y que por fin vas a tener nietos, este es el hombre que de verdad me quiere.

El rey se había puesto contento y comenzó a prepararlo todo. La ceremonia, el banquete e incluso, le hizo saber al joven, a través de la guardia, que el primero de Enero, cuando se cumplieran los 365 días, lo esperaba en el palacio porque quería hablar con él.
Todo estaba preparado, el pueblo estaba contento, todo el mundo esperaba ansiosamente el primero de Enero. El 31 de Diciembre, el día después de haber pasado las 364 noches y los 365 días allí, el joven se levantó del muro y se marchó. Fue hasta su casa y fue a ver a su madre, y ésta le dijo:

- Hijo querías tanto a la princesa, estuviste allí 364 noches, 365 días y el último día te fuiste. ¿Qué pasó?, ¿No pudiste aguantar un día más?

Y el hijo contestó:

- ¿Sabes madre? Me enteré que me había visto, me enteré que me había elegido, me enteré que le había dicho a su padre que se iba a casar conmigo y, a pesar de eso, no fue capaz de evitarme una sola noche de dolor, pudiendo hacerlo, no me evitó una sola noche de sufrimiento. Alguien que no es capaz de evitarte una noche de sufrimiento no merece de mi, Amor, ¿verdad madre?

Cuando estás en una relación, y te das cuenta de que pudiendo evitarte una mínima parte de sufrimiento, el otro no lo hace es, porque todo se ha terminado.


Jorge Bucay.

jueves, 17 de febrero de 2011

viernes, 11 de febrero de 2011

...

Veo el cielo crepitar,un choque frontal.
Oigo el eco más allá, relámpagos.
Naceré, llorarás, reiré, creerás que viste, aprenderás a mentir y a decir la verdad.
Sentirás que está bien, sentirás que está todo mal.
No querrás verme más, te amaré, me amarás.
Y tendrás que entender, que tal vez nunca volveré.
No volveré... nunca volveré.
Te veré, te verás, reiré, te echaré de menos, creerás que mentí y dirás la verdad.
Sentirás que está bien, sentirás que está todo mal.
No querrás verme más, te amaré, me amarás.
Y tendrás que esperar, porque hoy te toca olvidar.
Me olvidarás, nunca volveré.

lunes, 7 de febrero de 2011

Capítulo 21 . ¨ Lo esencial es invisible a los ojos ¨


Apareció entonces el zorro;

-Buenos días-saludó el zorro.

-Buenos días-contestó amablemente el principito que al darse vuelta en dirección a la voz no vio a nadie.

-Si me buscas, aquí estoy-aclaró el zorro- debajo del manzano...

-Pero..., quién eres tú?-preguntó el principito- Eres muy hermoso...

-Soy un zorro-dijo el zorro.

-Acércate..., ven a jugar conmigo-propuso el principito- Estoy tan triste!...

-Jugar contigo? No..., no puedo-dijo el zorro- Aún no estoy domesticado.

-Ah! Perdón-se excusó el principito.

Interrogó, luego de meditar un instante:

-Has dicho "domesticar"? Qué significa "domesticar"?

-Tú no eres de aquí-afirmó el zorro- Puedes decirme qué es lo que buscas?

-Busco a los hombres-respondió el principito- Dime, qué significa "domesticar"?

-Los hombres-intentó explicar el zorro- poseen fusiles y cazan. Eso es bien molesto. Crian también gallinas; es su único interés. Tú buscas gallinas, verdad?

-No-dijo el principito- Busco amigos. Qué significa "domesticar"?

-Ah!..., es una cosa muy olvidada-respondió el zorro- Significa "crear lazos".

-Crear lazos?-preguntó el principito.

-Así es-confirmó el zorro- Tú para mí, no eres más que un jovencito semejante a cien mil muchachitos. Además, no te necesito. Tampoco tú a mí. No soy para tí más que un zorro parecido a cien mil zorros. En cambio, si me domesticas..., sentiremos necesidad uno del otro. Serás para mí único en el mundo. Seré para tí único en el mundo...

-Creo que empiezo a entender-dijo el principito- Hay una flor... Creo que me ha domesticado.

-Es probable-contestó el zorro- En este planeta, en la Tierra, pueden ocurrir todo tipo de cosas...!

-Oh! No es en la Tierra-se apresuró a decir el principito.

El zorro se quedó no menos que intrigado.

-Acaso en otro planeta?

-Sí.

-Puedes decirme si hay cazadores en ese planeta?

-Oh, no! No los hay.
-Me está resultando muy interesante, Hay gallinas?

-No.

-No existe nada que sea perfecto-dijo el zorro suspirando.

Luego prosiguió:

-Mi vida es algo aburrida. Cazo gallinas y los hombres me cazan. Todas las gallinas se parecen como también los hombres se parecen entre sí. Francamente me aburro un poco. Estoy seguro que..., si me domesticas mi vida se verá envuelta por un gran sol. Podré conocer un ruido de pasos que será bien diferente a todos los demás. Los otros pasos, me hacen correr y esconder bajo la tierra. Pero el tuyo sin embargo, me llamará fuera de la madriguera, como una música. Mira! Puedes ver allá a lo lejos los campos de trigo? Yo no como pan, por lo que para mí el trigo es inútil. Los campos de trigo nada me recuerdan. Es triste! Pero tú tienes cabellos de color oro. Cuando me hayas por fin domesticado, el trigo dorado me recordará a ti. Y amaré el sonido del viento en el trigo...

El zorro en silencio, miró por un gran rato al principito.

-Por favor... domestícame!-suplicó.

-Lo haría, pero... no dispongo de mucho tiempo-contestó el principito. Quisiera encontrar amigos y conocer muchas cosas.

-Sabes...? Sólo se conocen las cosas que se domestican-afirmó el zorro. Los hombres carecen ya de tiempo. Compran a los mercaderes cosas ya hechas. Y... como no existen mercaderes de amigos, es muy simple, los hombres ya no tienen amigos. Si realmente deseas un amigo, domestícame!

-Y... qué es lo que debo hacer?-preguntó el principito.

-Debes tener suficiente paciencia-respondió el zorro- En un principio, te sentarás a cierta distancia, algo lejos de mi sobre la hierba. Yo te miraré de reojo y tú no dirás nada. La palabra suele ser fuente de malentendidos. Cada día podrás sentarte un poco más cerca.

Al otro día el principito volvió:

-Lo mejor es venir siempre a la misma hora-dijo el zorro- Si sé que vienes a las cuatro de la tarde, comenzaré a estar feliz desde las tres. A medida que se acerque la hora más feliz me sentiré. A las cuatro estaré agitado e inquieto; comenzaré a descubrir el precio de la felicidad! En cambio, si vienes a distintas horas, no sabré nunca en qué momento preparar mi corazón... Los ritos son necesarios.

-Qué son los ritos?-preguntó el principito.

-Se trata también de algo bastante olvidado-contestó el zorro- Es aquéllo que hace que un día se diferencie de los demás, una hora de las otras horas. Te daré un ejemplo. Entre los cazadores hay un rito. Todos los jueves bailan con las jóvenes del pueblo. Para mí el jueves es un maravilloso día, ya que paseo hasta la viña. Si los cazadores no tuvieran un día fijo para su baile, todos los días serían iguales y yo no tendría vacaciones.

Fue así como el principito domesticó al zorro. Pero al acercarse la hora de la partida:

-Ah!-dijo el zorro- Voy a llorar.

-No es mi culpa-repuso el principito- Tú quisiste que te domesticara, no fue mi intención hacerte daño...

-Sí, yo quise que me domesticaras-dijo el zorro.

-Pero dices que llorarás!

-Sí-confirmó el zorro.

-Ganas algo entonces?-preguntó el principito.

-Gano-aseguró el zorro- por el color del trigo.

Luego sugirió al principito:

-Vuelve y observa una vez más el jardín de rosas. Ahora comprenderás que tu rosa es única en el mundo. Cuando vuelvas para decirme adiós, yo te regalaré un secreto.

Se dirigió el principito nuevamente a la rosas:

-En absoluto os parecéis a mi rosa. Nadie os ha domesticado y no habéis domesticado a nadie. Así era mi zorro antes, semejante a cien mil otros. Al hacerlo mi amigo, ahora es único en el mundo.

Las rosas se mostraron ciertamente molestas.

-Sois bellas, pero aún estáis vacías-agregó todavía- Nadie puede morir por vosotras. Es probable que una persona común crea que mi rosa se os parece. Ella siendo sólo una, es sin duda más importante que todas vosotras, pues es ella la rosa a quien he regado, a quien he puesto bajo un globo; es la rosa que abrigué con el biombo. Ella es la rosa cuyas orugas maté (excepto unas pocas que se hicieron mariposas). Ella es a quien escuché quejarse, alabarse y aún algunas veces, callarse. Ella es mi rosa...

Regresó hacia donde estaba el zorro:

-Adiós-dijo.

-Adiós-dijo el zorro- Mi secreto es muy simple: no se ve bien sino con el corazón; lo esencial es invisible a los ojos.

-Lo esencial es invisible a los ojos-repitió el principito a fin de acordarse.

-El tiempo que dedicaste por tu rosa, es lo que hace que ella sea tan importante para ti.

-El tiempo que dediqué por mi rosa...-repitió el principito para no olvidar.

-Los hombres ya no recuerdan esta verdad-dijo el zorro- En cambio tú, por favor... no debes olvidarla. Eres responsable para siempre de lo que has domesticado. Eres responsable de tu rosa...

-Soy responsable de mi rosa...-dijo en voz alta el principito a fin de recordar...

jueves, 3 de febrero de 2011

Madurez personal.

Después de algún tiempo aprenderás la diferencia entre dar la mano y socorrer a un alma, y aprenderás que amar no significa apoyarse, y que compañía no siempre significa seguridad.
Comenzarás a aprender que los besos no son contratos, ni regalos, ni promesas... comenzarás a aceptar tus derrotas con la cabeza erguida y la mirada al frente, con la gracia de un niño y no con la tristeza de un adulto y aprenderás a construir hoy todos tus caminos, porque el terreno de mañana es incierto para los proyectos y el futuro tiene la costumbre de caer en el vacío. Después de un tiempo aprenderás que el sol quema si te expones demasiado... aceptarás incluso que las personas buenas podrían herirte alguna vez y necesitarás perdonarlas... aprenderás que hablar puede aliviar los dolores del alma... descubrirás que lleva años construir confianza y apenas unos segundos destruirla y que tú también podrás hacer cosas de las que te arrepentirás el resto de la vida.
Aprenderás que las nuevas amistades continúan creciendo a pesar de las distancias, y que no importa que es lo que tienes, sino a quien tienes en la vida, y que los buenos amigos son la familia que nos permitimos elegir. Aprenderás que no tenemos que cambiar de amigos, si estamos dispuestos a aceptar que los amigos cambian. Te darás cuenta que puedes pasar buenos momentos con tu mejor amigo haciendo cualquier cosa o simplemente nada, solo por el placer de disfrutar su compañía. Descubrirás que muchas veces tomas a la ligera a las personas que más te importan y por eso siempre debemos decir a esas personas que las amamos, porque nunca estaremos seguros de cuando será la última vez que las veamos.
Aprenderás que las circunstancias y el ambiente que nos rodea tienen influencia sobre nosotros, pero nosotros somos los únicos responsables de lo que hacemos. Comenzarás a aprender que no nos debemos comparar con los demás, salvo cuando queramos imitarlos para mejorar. Descubrirás que se lleva mucho tiempo para llegar a ser la persona que quieres ser, y que el tiempo es corto. Aprenderás que no importa a donde llegaste, sino a donde te diriges y si no lo sabes cualquier lugar sirve...
Aprenderás que si no controlas tus actos ellos te controlarán y que ser flexible no significa ser débil o no tener personalidad, porque no importa cuán delicada y frágil sea una situación: siempre existen dos lados. Aprenderás que héroes son las personas que hicieron lo que era necesario, enfrentando las consecuencias... aprenderás que la paciencia requiere mucha práctica. Descubrirás que algunas veces, la persona que esperas que te patee cuando te caes, tal vez sea una de las pocas que te ayuden a levantarte. Madurar tiene más que ver con lo que has aprendido de las experiencias, que con los años vividos.
Aprenderás que hay mucho más de tus padres en ti de lo que supones. Aprenderás que nunca se debe decir a un niño que sus sueños son tonterías, porque pocas cosas son tan humillantes y sería una tragedia si lo creyese porque le estarás quitando la esperanza. Aprenderás que cuando sientes rabia, tienes derecho a tenerla, pero eso no te da el derecho de ser cruel. Descubrirás que solo porque alguien no te ama de la forma que quieres, no significa que no te ame con todo lo que puede, porque hay personas que nos aman, pero no saben como demostrarlo. No siempre es suficiente ser perdonado por alguien, algunas veces tendrás que aprender a perdonarte a ti mismo.
Aprenderás que con la misma severidad con que juzgas, también serás juzgado y en algún momento condenado. Aprenderás que no importa en cuantos pedazos tu corazón se partió, el mundo no se detiene para que lo arregles. Aprenderás que el tiempo no es algo que pueda volver hacia atrás, por lo tanto, debes cultivar tu propio jardín y decorar tu alma, en vez de esperar que alguien te traiga flores. Entonces y solo entonces sabrás realmente lo que puedes soportar; que eres fuerte y que podrás ir mucho mas lejos de lo que pensabas cuando creías que no se podía mas. Es que realmente la vida vale, mas cuando tienes valor de enfrentarla.

W. Shakespeare

domingo, 19 de diciembre de 2010

jueves, 2 de diciembre de 2010

Ruptura

Él la miró fijamente a sus ojos brillantes por un cúmulo de lágrimas que, en apenas unos segundos, caerían por aquellas mejillas y dijo: ¿Sabes cuál ha sido mi error?. Pensar que siempre estarías ahí, te he descuidado y al descuidarte te he perdido.
Ella en ningún momento pronunció una palabra ya que aquellos ojos hablaban por sí solos y ese rostro expresaba una pena, una tristeza y un te lo dije, te necesitaba.
Él cogió las maletas y salió por la puerta dejando atrás una casa, una gran mujer, siete años de relación y unos sueños rotos.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Otro Martini.


Me atacas sin la e, martini con limón, no hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió. Tiramisú de nieve para góticos, botella de Clicquot para estrambóticos, narcótico para mis ojos.

Novia de la novia cadáver, con piel de cuero para quitarse el sombrero, Amelie postmoderna, aún detrás de una barra hacen temblar tus piernas. Mi quiero y no puedo, tu calle melancolía no está dibujada en el mapa de mi alegría, no te conozco, no me conoces, otro Martini, ¿nos conocemos?

Fdo: anónimo.

martes, 16 de noviembre de 2010

La chispa del amor.

Buscando el significado de la palabra chispa y encontrando conconcordancia entre la definición y lo que a continuación voy a escribir me quedo con esta definición.
Chispa: Partícula encendida que salta de una materia ardiendo o del roce de dos objetos duros.
El roce de dos objetos duros, en mi caso, el roze de dos cuerpos, dos seres y, bueno, dependiendo de con qué te roza y más si está duro no arden sólo chispas sino se produce una explosión.
El amor tiene tambien muchas definiciones, cada uno lo entiende de una manera y sobre todo se siente de mil maneras diferentes. Pero un amor sin chispa qué es?

Caso uno. ¨Sin chispa¨
Sales del baño, observas a tu pareja entretenido a lo suyo distrayéndose por la habitación. En ese momento te lías la toalla de forma sugerente y decides sutilmente ir al cuarto a por la ropa interior. Pasas por delante de él, te pones en postura y al no ver resultado alguno buscas el cojuntito ¨mono¨ para el contraataque.
Segundo intento.
Te colocas bien ese cojunto sexy, esperas unos segundos en el baño y haces como si se te hubiese olvidado algo en la habitación y decides lucir tu palmito, de forma sensual, Como la que no quiere la cosa te paseas delante de él y lo único que percibes es una mirada que te hace de reojo. En ese instante piensa, habré engordado, ya no le atraigo, ya no me quiere? Si, es eso, se perdió la chispa.

Mismo caso ¨Con chispa¨
Sales del baño, observas a tu pareja entretenido a lo suyo distrayéndose por la habitación. En ese momento te lías la toalla de forma sugerente y decides sutílmente ir al cuarto a por la ropa interior. Pasas por delante de él, te pones en postura sugerente y no te ha dado tiempo a coger esa pose cuando estás sin toalla y empotrada contra una pared.
A la chispa se le une la pasión. Ahí existe amor. Cosa que en el primer caso no dudo que haya amor, pero es un amor fraternal, amistoso, no hay chispa, no hay nada.

Siguientes ejemplos pero estos todos con chispa.
Te acuestas con la persona amada y no cogéis el sueño hasta las dos horas largas...
Llevas todo el día con tu pareja pero cuando te separas de ella al instante recibes un sms al móvil y lees un ya te extraño...
El estar dos personas frente a frente y que te salga de corazón darle una docena de besos, abrazarla, acariciarla...
El ver a tu pareja radiante y se lo sueltes. Hoy estás para comerte...
El querer compartir cosas con ella, a solas y en compañía de los tuyos...
El tener nervios porque sabes que lo vuelves a ver...
....
Podría seguir con un millón de ejemplos más pero creo que se puede captar cuál es el mensaje.
Un amor sin chispa, sin pasión, sin vida no es un amor. Ese amor es un bonito cariño, pero el cariño no es lo suficiente como para tener una relación de verdadero AMOR.Y esas relaciones no llegan a nada, porque en el momento que andes un día por la calle te roce alguién y sientas esa chispa cojerás y te irás con ella ya que todo el mundo necesita amor, pero tambien el calor y sentirse querida, deseada y saber que para esa persona eres única.

domingo, 17 de octubre de 2010

Déjame libre.

De nada me sirve que me prometas la luna si no puedes alcanzarla.
De nada me sirve que me prometas un mar si no puedes sostenerlo entre tus manos
De nada me sirve que me regales tantos te quieros, te quieros escritos por un teclado de ordenador, te quieros grabados en una retina cuándo un te quiero susurrado al oido, un te quiero en vivo y vivo sabe mejor.
De nada me sirve que prometas que volverás cuándo ni sabes lo que quieres.
De nada me sirve que me marees más porque como consigas mareame de verdad voy a entrar en un mundo dónde daré tantas vueltas que ni yo misma voy a saber dónde está el norte ni dónde estás ya tú.
Déjame marcharme a otro lugar dónde los indecisos no existen, dónde las promesas existen, dónde los te quieros son con besos y caricias.
Déjame irme dónde me despierte con un buenos días princesa, un beso en la mejilla, un quédate a mi lado de por vida.
Déjame irme, porque si no quieres volver, tú tan sólo déjame libre.