miércoles, 19 de mayo de 2010

Volar

Pensé que no volvería a tener esta sensación, estas ansias, este imsomnio, este no ser yo.
Este deseo de volar, de que no sólo pase un día sino días.
Y sobre todo el deseo de alzar unas alas inexistentes, alzarlas bien altas y volar, volar, volar...
Pero mis alas aún pesan, pesan quizás por cobardía, por miedo, por no saber o más bien saber que si las alzo será para seguir de frente y no volver a mirar hacia atrás.
Pesan porque aún se mojan por mi llanto, porque están cargadas de recuerdos, porque están cortadas y ni yo misma alcanzo a coserlas, a cargarlas de deseos, de ilusiones, de sonrisas, a reconstruirlas para poder así volar.
Y cierto es que cada vez es más grande estas ansias, esta necesidad de volver a ser yo, de vivir, porque hoy por hoy no tengo vida y la afixia en mis días es cada vez mayor y sin aire no se vive y yo no quiero morir aún.
Tiempo, cuestión de tiempo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario